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Coastal & Estuarine Science News (CESN)

Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos.

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2015 Julio (Español)

Contents

Los Cangrejos Azules Cruzan los Límites Estatales para Desovar Mar Adentro
Consecuencias Imprevistas del Taponamiento de Zanjas
Limpieza y Acondicionamiento de Playas
Logro de Vasto Conocimiento en VAS


Los Cangrejos Azules Cruzan los Límites Estatales para Desovar Mar Adentro

Los autores refieren que se requiere volver a examinar los enfoques de evaluación de las poblaciones de cangrejos

Los cangrejos azules[1] se encuentran en los estuarios ubicados a lo largo de la costa este y las costas del Golfo de los Estados Unidos, donde sostiene importantes pesquerías comerciales y recreativas.  Con relación al monitoreo y manejo de esta especie de la cuenca marina del atlántico sur, durante mucho tiempo, se supuso que las poblaciones de cangrejos se pueden evaluar en estuarios individuales y, por consiguiente, dentro de los límites territoriales de los estados. No obstante, las últimas evidencias sugieren que los estuarios sirven únicamente como corredores de migración y que, en realidad, la reproducción se realiza mar adentro, donde los límites territoriales de los estados son irrelevantes. Ahora bien, si es que los cangrejos atraviesan los límites estatales para realizar el desove, la evaluación y manejo de sus poblaciones se torna más complicada.

Un reciente estudio, que usa conjuntos múltiples de datos a largo plazo, halló evidencias contundentes de la realización del desove mar adentro: el estado reproductivo de las hembras mostró un pico de desove de verano en la plataforma continental de Georgia, específicamente, y la cuenca marina del atlántico sur, en general, y las tasas por sexo en las zonas mar adentro se inclinaron bastante hacia las hembras (también se halló una disminución considerable en el número de reproductores a lo largo del tiempo). Por su parte, un análisis espacio- temporal de la información sugirió el agrupamiento espacial de los cangrejos de desove en cinco regiones biogeográficas, que no corresponden a los límites estatales. Inclusive, en algunas ocasiones, el desove se realizó en aguas federales, a tres millas náuticas de la costa. Los autores sugieren que los enfoques actuales de evaluación de las poblaciones, basados en los índices de abundancia de las poblaciones de desove, estado por estado, se deben volver a examinar a fin de que puedan explicar el desove mar adentro, así como el desconocimiento de los límites estatales por parte de los cangrejos.

Fuente: Ogburn, M. B. y L. C. Habegger. 2015. Reproductive status of Callinectes sapidus as an indicator of spawning habitat in the South Atlantic Bight, USA (Estado reproductivo del Callinectes sapidus como un indicador del hábitat de desove en la Cuenca del Atlántico Sur, EE.UU.). Estuaries and Coasts (marzo de 2015). DOI: 10.1007/s12237-015-9962-2.


Consecuencias Imprevistas del Taponamiento de Zanjas

Las charcas de marisma, creadas mediante el taponamiento de zanjas, proveen a los peces un hábitat más pobre que las charcas naturales

Los cangrejos azules[1] se encuentran en los estuarios ubicados a lo largo de la costa este y las costas del Golfo de los Estados Unidos, donde sostiene importantes pesquerías comerciales y recreativas.  Con relación al monitoreo y manejo de esta especie de la cuenca marina del atlántico sur, durante mucho tiempo, se supuso que las poblaciones de cangrejos se pueden evaluar en estuarios individuales y, por consiguiente, dentro de los límites territoriales de los estados. No obstante, las últimas evidencias sugieren que muchos estuarios sirven únicamente como corredores de migración y que, en realidad, la mayor parte de la reproducción se realiza mar adentro, donde los límites territoriales de los estados son irrelevantes. Ahora bien, si es que los cangrejos atraviesan los límites estatales para realizar el desove, la evaluación y manejo de sus poblaciones se torna más complicada.

En este estudio, los fúndulos[2], la especie  más común en estas marismas y una importante relación trófica, se colocaron en encierros ubicados en charcas, tanto en las áreas en estado natural como en las áreas con taponamiento de zanjas, y se monitoreó su crecimiento. Los investigadores también examinaron las comunidades bentónicas y realizaron análisis de isótopos estables para determinar la estructura trófica de ambos tipos de áreas. El crecimiento de los peces fue significativamente mayor en las charcas en estado natural que en las charcas creadas con taponamiento de charcas (los peces fueron 27% más largos y 17% más pesados). Igualmente, la riqueza de las especies, la biomasa y el valor calórico de los organismos bentónicos también fueron mayores en las áreas en estado natural. Finalmente, el análisis de isótopos estables reveló una menor complejidad de la red trófica en las áreas con taponamiento de zanjas, que los autores atribuyeron a la pérdida de biomasa vegetal, así como al estrés físico por hipoxia en las áreas que presentaban taponamiento de zanjas. Los autores sugieren que las diferencias observadas son lo suficientemente importantes como para justificar evitar el uso del taponamiento de zanjas en los futuros proyectos de restauración de las marismas salinas de la región.

Fuente: Vincent, R. E., M. Dionne, D. M. Burdick, y E. A. Hobbie. 2015. Fish productivity and trophic transfer in created and naturally occurring salt marsh habitat (Productividad de peces y transferencia trófica en los hábitats naturales y creados de las marismas Salinas). Estuaries and Coasts (mayo de 2015). DOI: 10.1007/s12237-015-9969-8.


Limpieza y Acondicionamiento de Playas

Estudio halló efectos no significativos de la limpieza mecánica de playas en áreas del estado de Nueva Gales del Sur

Las playas arenosas pueden ser lugares sucios, llenos de desechos naturales y antropogénicos, que van desde algas hasta latas de gaseosa. En las playas que tienden a ser frecuentadas por el hombre, la limpieza y acondicionamiento de las playas se emplea, generalmente, para retirar los desechos, las macroalgas y otros materiales con el fin de brindar una playa estéticamente más agradable. En algunos estudios se halló que la limpieza de las playas puede tener consecuencias negativas: la eliminación de macroalgas puede alterar los ciclos de nutrientes, y la maquinaria pesada y equipos de cribado, que, generalmente, se usan para limpiar las playas pueden ocasionar daño físico o muerte a una variedad de organismos.  Sin embargo, en un estudio realizado a lo largo de la costa central del estado de Nueva Gales del Sur (Australia) se halló que, en ocasiones, la limpieza y acondicionamiento de las playas puede ser bastante inofensiva.

En este estudio los investigadores examinaron los efectos de la limpieza mecánica de las playas a pequeña (cientos de metros) y a gran (kilómetros) escala mediante la evaluación de una diversidad de parámetros en áreas limpias y áreas contiguas sin limpiar situadas en las mismas playas, así como en playas distintas, donde no se realiza limpieza. La limpieza de las playas se realizó con la ayuda de una rastra remolcada por un tractor, de una a dos veces por semana, en verano, y una vez cada tres semanas, en invierno. Se retiraron los desechos y las macroalgas se trasladaron a un área contigua de la playa. En estas áreas, la limpieza y acondicionamiento de las playas tuvo poco o ningún efecto. Asimismo, las concentraciones de nutrientes y la abundancia de bacterias, la meiofauna, la microfauna y los cangrejos no mostraron patrones claros en relación a la limpieza de las playas. Las pocas diferencias que se observaron (por ejemplo, el tamaño de grano del sedimento) se atribuyeron a la heterogeneidad natural.

Los autores advierten que estos resultados podrían variar en las playas que se limpian con más frecuencia y que reciben mayores aportaciones de macroalgas, o donde se limpia una mayor proporción de playa. Además, las dinámicas de los nutrientes pueden diferir en las áreas donde las macroalgas se retiran completamente, en vez de ser trasladadas a un área distinta de la playa, pero, al menos, en estas playas, la limpieza parece ser ecológicamente insignificante.

Fuente: Morton, J. K., E. J. Ward y K. C. de Berg. 2015. Potential small- and large-scale effects of mechanical beach cleaning on biological assemblages of exposed sandy beaches receiving low inputs of beach-cast macroalgae (Efectos potenciales, a pequeña y gran escala, de la limpieza mecánica de las playas en los conjuntos biológicos de las playas arenosas expuestas que reciben bajos aportes de macroalgas depositadas en la playa). Estuaries and Coasts (abril de 2015). DOI: 10-1007/s12237-015-9963-1.


Logro de Vasto Conocimiento en VAS

¿Qué factores predicen la abundancia de VAS en los subestuarios de la bahía de Chesapeake y las bahías de la costa atlántica?

La vegetación acuática sumergida (VAS) de la bahía de Chesapeake fue duramente golpeada con la presencia de disminuciones a nivel de todo el sistema entre 1930 y 1970, lo cual se atribuyó a la presencia de enfermedades, especies invasoras, la disminución de la calidad del agua y a los daños producidos por los huracanes. Ahora bien, gracias a la ejecución de agresivos programas de manejo, la vegetación acuática sumergida ha aumentado desde la mitad de la década del 80 hasta nuestros días, en algunas partes de la bahía, más no en todas. En realidad, en los últimos años, se ha registrado más disminuciones en toda la bahía. La investigación muestra que la vegetación acuática sumergida depende, en gran medida, de la transparencia del agua. Entonces, cabría preguntarse ¿Qué otros factores influyen en las áreas donde esta prospera? Un estudio integral usó los enfoques de análisis univariados y multivariados con el fin de determinar las características de la costa que expliquen la variación en la abundancia de vegetación acuática sumergida en 100 subestuarios de los sistemas de la bahía de Chesapeake y de las bahías de la costa atlántica.

Los predictores univariados más sólidos de la abundancia de vegetación acuática sumergida  incluían al porcentaje de la zona costera compuesto por bosques, marismas, enrocados, humedales herbáceos y matorrales. De modo interesante, el porcentaje de zona costera que era de marisma estaba más negativamente correlacionado con la cobertura de vegetación acuática sumergida, seguido por las zonas costeras con grandes terraplenes y zonas con presencia de enrocados. Los  autores sugieren que los sedimentos de la marisma crean un hábitat pobre para la vegetación acuática sumergida, que prefiere sedimentos más arenosos y que las marismas tienden a filtrar materiales que reducen la transparencia del agua. El análisis multivariado (el modelo de árbol de regresión) mostró que la presencia de enrocados se asociaba más fuertemente con una baja cobertura de vegetación acuática sumergida. Se identificó un valor “umbral” de zona costera con enrocado de 5.4%: los estuarios con menos de 5.4% de zona costera con presencia de enrocados parecía ser más resiliente al cambio, con una vegetación acuática sumergida que permanecía más estable y en aumento desde 1984. Por el contrario, la cobertura de vegetación acuática sumergida no aumentó en los sistemas que tenían más de 5.4% de zona costera con presencia de enrocado.

Estos resultados indican que los encargados de la gestión costera, que buscan restaurar o proteger la vegetación acuática sumergida deben evitar el reforzamiento de la zona costera con estructuras de defensa y, si es posible, restaurar a su estado natural las zonas costeras reforzadas. Además, en las áreas cercanas a las marismas de gran extensión,  la restauración podría no tener éxito, aun cuando estas áreas parezcan relativamente inalterada

Fuente: Patrick, C. J., D. E. Weller, X. Li y M. Ryder. 2014. Effects of shoreline alteration and other stressors on submerged aquatic vegetation in subestuaries of Chesapeake Bay and the Mid-Atlantic Coastal Bays (Efectos de la modificación de las zonas costeras y otros agentes estresores en la vegetación acuática sumergida de los subestuarios de la bahía de Chesapeake y de las bahías de la costa del Atlántico Medio). Estuaries and Coasts 37: 1516-1531. DOI: 10.1007/s12237-014-9768-7.


[1] Callinectes sapidus

[2] Fundulus heteroclitus