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Coastal & Estuarine Science News (CESN)Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos. Usted puede recibir las futuras publicaciones en el buzón de su correo electrónico cada dos meses ¡Regístrese hoy mismo! Marzo 2019 (Español)ContentsEl hábitat de la Zostera marina no constituye un beneficio claro para las ostras El hábitat de la Zostera marina no constituye un beneficio claro para las ostrasEl efecto de la Zostera marina se ve reducido por factores como la identidad de las especies, la presión de depredación y la disponibilidad de alimento Las ostras, así como los hábitats que crean, proveen muchos beneficios a los ecosistemas costeros, así como el potencial para el cultivo comercial. Se cree que la presencia de pastos marinos, tales como la Zostera marina, benefician a las ostras. Asimismo, con frecuencia, los lechos de pastos marinos están destinados al cultivo de ostras. Sin embargo, un reciente estudio muestra que la relación existente entre las ostras y los pastos marinos dista mucho de ser sencilla. Los autores del estudio plantearon que, independientemente de la especie, los pastos marinos reducen tanto la depredación como los estresores ambientales de las ostras, brindando un efecto beneficioso. No obstante, también pronosticaron que, debido a que el pasto marino reduciría el flujo de agua, las ostras de estos hábitats tendrían una menor disponibilidad de alimento. Los resultados del estudio estuvieron lejos de ser claros. Por lo general, la supervivencia de ambos tipos de ostras, tanto las nativas (Ostrea lurida) como las no nativas (Crassostrea virginica) – que fueron cultivadas en dos estuarios, a lo largo de seis sitios que representaban diversos rangos de pH local, salinidad y temperatura -- fue significativamente menor en el hábitat de la Zostera marina en todos los sitios, salvo en los sitios ubicados más aguas arriba del estuario alto. Ahora bien, aunque la disponibilidad de alimentos se encontraba, efectivamente, correlacionada con el crecimiento, no varió en presencia de esta especie de pasto marino. Por su parte, la predicción de que la Zostera marina brindaría protección a las ostras contra la depredación también fue refutada, de forma bastante contundente, ya que antes de recabar la información e independientemente de la cobertura de Z. marina, dos sitios fueron diezmados por el caracol perforador de ostras (Urosalpinx cinerea) Ahora bien, aunque los lechos de pasto marinono constituyen, necesariamente, el “refugio seguro” que se supuso al inicio, había mayor conocimiento que adquirir de este experimento. Por ejemplo, la resistencia de la concha de las ostras nativas aumentó en el hábitat de la Zostera marina; mientras que la de las ostras no nativas disminuyó. En general, este estudio muestra que la presencia de pasto marino es solo un factor que afecta a las ostras, junto con factores como la disponibilidad local de alimentos, la identidad de las especies y la presión de los depredadores, que desempeñan un papel, igualmente, importante para lograr el éxito. Fuente: Lowe, A.T., J. Kobelt, M. Horwith, J. Ruesink. 2018. Ability of Eelgrass to Alter Oyster Growth and Physiology Is Spatially Limited and Offset by Increasing Predation Risk (La capacidad de la Zostera marina para alterar el crecimiento y la fisiología de las ostras se ve espacialmente limitada y reducida por un creciente riesgo de depredación) . Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-018-00488-9 Evaluando los riesgos del dragado de puertos en las tortugas de dorso diamantinoEn cabo Cob, esta especie de tortuga marina está en un bajo nivel de riesgo durante el dragado realizado en invierno El Puerto de Wellfleet, ubicado en cabo Cod (Massachusetts, EE.UU.), alberga la población más septentrional de tortugas de dorso diamantino[1] (Malaclemys terrapin), que se encuentran en la lista de especies amenazadas, de conformidad con la Ley de Especies en Peligro de Extinción del estado. Durante el invierno, estas tortugas marinas entran en un estado de hibernación, conocido como brumación, durante el cual permanecen inmóviles, en grupos, en el lecho marino. En este estado, estas tortugas marinas se encuentran en un gran riesgo de mortalidad si realizan la brumación en la parte del puerto que está siendo dragada para mantener los canales de navegación operables. Esta es una actividad que, generalmente, se realiza en invierno con el fin de minimizar el efecto de la perturbación en el ecosistema. En este estudio, un equipo de investigadores evaluó el riesgo que implica, para la población de tortugas de dorso diamantino del puerto de Wellfleet, realizar la actividad de dragado en invierno, colocando transmisores acústicos a un total de 100 tortugas de esta especie para, posteriormente, monitorearlas, con el uso de receptores estacionados alrededor del puerto, por espacio de tres años, de abril a diciembre. Su trabajo consistió en examinar si las tortugas se encontraban en estado de brumación dentro de la zona de dragado y si mostraron el suficiente nivel de movilidad como para sugerir que pudiesen evitar el dragado, en caso de ser necesario. La movilidad más alta de esta especie de tortuga fue en el mes de mayo, durante la época de reproducción; mientras que, de forma no sorprendente, la movilidad más baja fue durante la brumación en invierno. Por su parte, la más alta ocupación de la especie dentro de la zona de dragado fue desde mayo hasta principios de julio. Por el contrario, en la zona de dragado, solo se detectaron tres individuos en estado de brumación durante los tres años del estudio, con aproximadamente el 97% de las tortugas que se trasladaron a los riachuelos próximos durante este periodo. Como tal, los autores calcularon que el riesgo combinado para esta especie de tortuga, durante los meses del dragado, parece ser pequeño, con una menor movilidad en otoño e invierno, reducida por la baja ocupación de la zona de dragado por parte de esta especie de tortuga marina. Asimismo, los autores afirmaron que evitar el dragado en los meses más cálidos ayudó a proteger a las tortugas de esta especie: aunque estas tortugas demostraron la más alta movilidad durante los meses de verano, su ocupación del puerto fue tan elevada que el dragado durante este periodo, probablemente, representaría el mayor riesgo para estas tortugas marinas en peligro de extinción. Fuente: Castros-Santos, T., M. Bolus, A.J. Danylchuk. 2018. Assessing Risks from Harbor Dredging to the Northernmost Population of Diamondback Terrapins Using Acoustic Telemetry (Evaluando los riesgos del dragado de puertos para la población más septentrional de tortugas de dorso diamantino con el uso de telemetría acústica). DOI: 10.1007/s12237-018-0481-9 [1] También se le denomina como tortuga espalda de diamante. Efectos de la construcción de puentes en el puerto: ¿existe respuesta por parte del fitoplancton?Los cambios en la circulación no poseen impactos, a largo plazo, en la abundancia de fitoplancton A fines de la década del 50, se construyó un puente a través del puerto de Shippagan, estrecho costero localizado en Nueva Brunswick (Canadá). Este puente dividió el área en una bahía interior y exterior, y redujo el “fetch”[1] en la bahía interior en 76%. En un reciente artículo, los investigadores evaluaron si un cambio tan contundente afectó el fitoplancton. Asimismo, plantearon que el puente debía haber conllevado a una mayor abundancia de fitoplancton en la bahía interior, ya que un menor flujo hidrológico concentró los nutrientes del suelo y alteró la geoquímica de la bahía interior en comparación con la bahía exterior. Los investigadores evaluaron esto en base a la concentración de pigmentos algales y al contenido de materia orgánica del sedimento, medidos en una serie de núcleos de sedimentos, que, aproximadamente, data de 1930. Ahora bien, aunque las bahías interior y exterior mostraron distintos patrones geoquímicos, una vez que el puente se instaló en su sitio, no hubo relación, a largo plazo, con la abundancia de fitoplancton. La biomasa del fitoplancton aumentó entre 1950 y 1960, poco después de la construcción del puente, pero este aumento fue temporal – aun cuando la bahía interior experimentó un flujo creciente de aguas residuales industriales y municipales, que podría haberse esperado que promuevan estas comunidades de fitoplancton. Además, las variaciones en la geoquímica de la bahía interior, en el tiempo, estuvieron más estrechamente relacionadas con los cambios en la forma de tratamiento de las aguas residuales, la descarga de efluentes procedentes de una planta industrial pesquera próxima y con la conectividad del área con el océano abierto. En conjunto, estos hallazgos sugieren que, por lo menos, en el presente caso de la construcción de un puente sobre un estrecho, la presencia del puente no tuvo un gran efecto, ya sea en la geoquímica del sedimento o en el fitoplancton, que responde a esta en la bahía interior, aun cuando el puente alteró la hidrología del entorno. Fuente: Patoine, A., M.K. Karmakar, P.R. Leavitt. 2018. Effects of Bridge Construction and Wastewater Effluent on Phytoplankton Abundance and Sediment Geochemistry in an Atlantic Temperate Coastal Bay Since 1930. (Efectos de la construcción de puentes y los efluentes de aguas residuales en la abundancia de fitoplancton y la geoquímica del sedimento en una bahía costera templada del Atlántico desde 1930) DOI: 10.1007/s12237-018-0483-7 [1] Término que designa la longitud rectilínea máxima a lo largo de la cual está incidiendo el viento con uniformidad. Las altas temperaturas y la presencia de macroalgas marinas constituyen un dúo letalLos efectos combinados del aumento de la temperatura del agua y las proliferaciones de algas causan hipoxia costera Las proliferaciones o “blooms” de macroalgas y el aumento de la temperatura del agua son, cada vez, más frecuentes y constituyen amenazas coexistentes para la vida marina. Ambos estresores antropogénicos han estado relacionados, durante mucho tiempo, con bajas condiciones de oxígeno en las zonas costeras. – no obstante, su efecto combinado en la ocurrencia e intensidad del fenómeno de hipoxia sigue sin comprenderse bien, especialmente, dado que las algas flotando a la deriva son difíciles de estudiar. Una reciente investigación, realizada en una zona poco profunda del eutrófico lago Nakaumi, ubicado en el occidente de Japón, utilizó algas a la deriva dentro de envases con el fin de simular el efecto sinérgico, que tienen estos factores en las concentraciones de oxígeno. Durante el curso de diez experimentos realizados durante siete días, los investigadores hallaron que las variaciones diarias en los niveles mínimos de oxígeno disuelto se encontraban estrechamente relacionadas con una combinación de altas temperaturas y la presencia de macroalgas. Cuando había presencia de macroalgas, las temperaturas por encima de los 25°C rápidamente aumentaron la ocurrencia de hipoxia (definida como niveles de oxígeno disuelto menores de 2.0 mg/L), con niveles mínimos diarios de oxígeno que disminuyeron, de forma más abrupta, con el tiempo, que lo que se pudo apreciar en las mismas temperaturas, pero sin la presencia de algas. Por su parte, la anoxia (cuando los niveles de oxígeno disuelto son iguales a cero) se alcanzó cuando había presencia de algas a temperaturas que se encontraban por encima de los 29°C. Los autores observaron que estos fuertes efectos podrían ocurrir, con más probabilidad, en aguas estancadas y mal drenadas como las del lago Nakaumi. Como los autores enfatizan, en los últimos años, ninguna variable de importancia ecológica para los ecosistemas costeros ha cambiado, de forma tan drástica, como los niveles de oxígeno disuelto, los cuales vienen disminuyendo a nivel mundial. Además, sólo se prevé que los niveles de oxígeno continúen disminuyendo con el calentamiento global futuro. Las investigaciones como esta demuestran la importancia del manejo de nutrientes en aguas costeras aunque se requerirá un manejo a nivel mundial para evitar que la temperatura global aumente. Asimismo, la realización de acciones que impidan el crecimiento algal podría ser suficiente para ayudar a prevenir la hipoxia. Fuente: Miyamoto, Y., T. Nakano, K. Yamada, K. Hatakeyama, & M. Hamaguchi. 2018. Combined effects of drift macroalgal bloom and warming on occurrence and intensity of diel-cycling hypoxia in a eutrophic coastal lagoon (Efectos combinados del bloom de macroalgas a la deriva en la ocurrencia e intensidad de la hipoxia de ciclo circadiano en un lago eutrófico costero). DOI: 10.1007/s12237-018-0484-6 |