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CESN Main PageCoastal & Estuarine Science News (CESN)Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos. Usted puede recibir las futuras publicaciones en el buzón de su correo electrónico cada dos meses ¡Regístrese hoy mismo! 2015 Mayo (Español)ContentsLas Personas que Van a las Playas Llevan Consigo Cambios Tróficos a las Orillas Arenosas Las Personas que Van a las Playas Llevan Consigo Cambios Tróficos a las Orillas Arenosas Efecto del el turismo y el desarrollo costero observado en un lugar de España Más que un lugar para jugar voleibol o construir un castillo de arena, las playas arenosas son dinámicos ecosistemas de transición que cuentan con diversas y complejas redes tróficas. Asimismo, por lo general, también atraen cantidades de visitantes, que, junto con el desarrollo costero, pueden afectar el ecosistema de diversas formas. Un reciente estudio utilizó modelamiento trófico para examinar la forma en que las playas arenosas, desarrolladas y sin desarrollo, podrían diferir con respecto a la función ecológica. En este estudio, se desarrollaron modelos tróficos para dos playas arenosas situadas en la costa atlántica de España. Una de ellas una playa recreativa popular con gran afluencia de visitantes; mientras que la otra, una playa protegida con poca afluencia. Los modelos tróficos con balance de masa usando el programa Ecopath, desarrollados para cada área, rastrearon flujos de biomasa entre 27 (en la playa urbanizada) y 28 (en la playa protegida) secciones, incluyendo detritos, fitoplancton, zooplancton, invertebrados, peces y aves. La información de cada uno de ellos se recopiló en el campo o en la literatura. Aunque se halló que los dos tipos de playa tenían funciones tróficas y estructuras de redes tróficas similares, diferían en una variedad de formas. La composición de las especies variaba entre las áreas. Por ejemplo, en la playa protegida se halló mayores cantidades de aves playeras y aves piscívoras. Además, la respiración total fue más alta en el área inalterada y el rendimiento de energía total del sistema fue 25% más alto en la playa protegida que en la playa urbanizada. En su conjunto, los resultados indican que la playa protegida fue “más estable, más organizada y más altamente desarrollada (ecológicamente) que el área urbanizada. Los autores refieren que una consecuencia de este trabajo es que brinda información importante sobre el valor de proteger los hábitats de la invasión humana. Fuente: Reyes-Martinez, M. J., D. Lercari, M. C. Ruíz-Delgado, J. E. Sánchez-Moyano, A. Jiménez-Rodríguez, A. Pérez-Hurtado y F. J. García-García. 2014. Human pressure on sandy beaches: implications for trophic functioning (Presión humana en las playas arenosas: consecuencias para el funcionamiento trófico). Estuaries and Coasts (noviembre de 2014). DOI: 10.1007/s12237-014-9910-6. Cargas de Nutrientes Cada Vez Menores Disminuyen el Problema de las Macroalgas Flotantes Un monitoreo a largo plazo revela que las disminuciones de las algas flotantes van en paralelo con las disminuciones de nutrientes en las áreas costeras danesas Con el aumento del enriquecimiento de nutrientes en los estuarios escandinavos entre la década del 60 y 90, vino un incremento en las acumulaciones nocivas de macroalgas flotando a la deriva, especies oportunistas que proliferan en condiciones eutróficas. Por el contrario, a las praderas de pastos marinos, especialmente, las praderas de zostera marina, no les fue bien y experimentaron serias disminuciones a lo largo del siglo XX. En respuesta a las condiciones degradadas, a fines de la década del 80, se implementaron controles a los nutrientes, reduciendo así las cargas de nitrógeno y de fósforo (en 50% y 64%, respectivamente), según se midió en el 2010 ¿Acaso estos enfoques de manejo ayudaron a enfrentar el problema de las macroalgas?, y ¿acaso la zostera marina se restauró? El análisis de la información de un programa de monitoreo a largo plazo nos proporcionó algunas ideas y la noticia es generalmente buena. Los investigadores estudiaron la información sobre los niveles de nutrientes y el porcentaje de cobertura de matas de macroalgas a la deriva y los lechos de zostera marina en más de 350 áreas de la costa danesa. En este estudio, se halló que la cobertura de algas flotando a la deriva disminuía a medida que los niveles de nutrientes descendían en todas las áreas juntas. Además, se halló que la abundancia de macroalgas flotando a la deriva estaba significativamente correlacionada con las concentraciones de nitrógeno total, así como con las concentraciones de fósforo en algunas áreas. De igual modo, el rebrote de la pradera de pastos marinos se retrasó. La proporción de la cobertura de algas flotando a la deriva con relación a la cobertura de zostera marina no mostró una tendencia significativa, ya que la cobertura de zostera marina no aumentó significativamente en el periodo de tiempo que abarcó la información. Los autores especulan que diferentes mecanismos regulan el crecimiento de las macroalgas y la zostera marina, y que mecanismos de retroalimentación podrían estar ocasionando retrasos en la restauración de la zostera marina. La buena noticia ecológica es que las medidas de reducción de nutrientes con el fin de disminuir la extensión de las macroalgas flotando a la deriva funcionaron en estos sistemas y, entonces quizás, la restauración de la zostera marina no esté tan retrasada. Fuente: Rasumssen, J. R., K. M. Dromph, C. Göke y D. Krause-Jensen. 2014. Reduced cover of drifting macroalgae following nutrient reduction in Danish coastal waters (Cobertura reducida de macroalgas a la deriva seguida de la reducción de nutrientes en aguas costeras danesas). Estuaries and Coasts (diciembre de 2014). DOI: 10.1007/s12237-014-9904-4. La acuicultura de mejillones en una bahía del este de Canadá colabora con la reducción de nutrientes, la producción podría alterarse con el cambio climático La acuicultura de mejillones en las aguas del este de Canadá se disparó desde la década del 80. En el 2011, se produjo aproximadamente 21.000 toneladas métricas, lo cual representaba más del 70% de los desembarques totales de mejillones de Canadá. Durante las mismas décadas, la eutrofización de las bahías usadas para la acuicultura, generalmente, aumentó y los mejillones fueron vistos como una posible herramienta de biorremediación, así como un producto que se puede cosechar. En un estudio sobre el papel de la acuicultura de mejillones en el ecosistema de una bahía de la isla Prince Edward (Canadá), casi 40% de la cual se dedica al cultivo de mejillones, se usó modelos hidrodinámicos y geoquímicos combinados para examinar la producción de mejillones y la capacidad de carga en distintos escenarios. La parametrización del modelo para las condiciones actuales, con y sin mejillones, indicó que la presencia de mejillones tiene un impacto significativo en los niveles de detritos orgánicos y fitoplancton de la bahía, especialmente, en la bahía media. La proliferación de primavera del fitoplancton se ha reducido sustancialmente debido a la presencia de mejillones y la proliferación en otoño casi se ha erradicado. Comparando 1980 y 2011, las condiciones de nutrientes mostraron que el aumento de las cargas de nutrientes con el tiempo proporcionó más fitoplancton para apoyar una producción de mejillones mejorada. La cosecha de mejillones representa una extracción neta de nitrógeno del sistema, respaldando el concepto del cultivo de mejillones como mitigación de la eutrofización. Ahora bien, para simular las condiciones en el 2050, los investigadores tuvieron en cuenta el cambio climático, aumentando las temperaturas y aportes de nutrientes (proyectados debido al aumento de las precipitaciones) en el modelo. Estos cambios dieron como resultado un incremento de 30% en la producción de mejillones, pero también la probabilidad del aumento de la mortalidad de los mejillones en el verano. Estos resultados indican que el cultivo de bivalvos puede desempeñar un papel importante para contrarrestar los retos que impone la carga de nutrientes, incluyendo la ventaja que significa para los humanos la cosecha de un delicioso artículo del menú. El cambio climático podría aumentar la producción, siempre y cuando las especies cultivadas puedan tolerar aguas más cálidas. Fuente: Guyondet, T., L. A. Comeau, C. Bacher, J. Grant, R. Rosland, R. Sonier y R. Filgueira. 2014. Climate change influences carrying capacity in a coastal embayment dedicated to shellfish aquaculture (El cambio climático influye en la capacidad de carga en una bahía costera dedicada a la acuicultura de moluscos). Estuaries and Coasts (octubre de 2014). DOI: 10.1007/s12237-014-9899-x Impactos Ecológicos de la Acuicultura de la Panapea Generosa[1] La cosecha de los deliciosos bivalvos es fabulosa para la dieta humana, pero ¿Acaso tiene algún impacto en las redes tróficas? La acuicultura está aumentando en todo el mundo, así como la preocupación sobre los impactos que las prácticas industriales podrían tener en el ambiente marino. Las investigaciones han revelado una diversidad de efectos de la acuicultura, pero pocos estudios han examinado los posibles impactos de las operaciones de la acuicultura en los vínculos ecológicos o en las interacciones tróficas. Un reciente estudio trató de aclarar la interrogante de si la acuicultura de la panapea generosa cambia la función y estructura de la red trófica mediante la comparación de las dietas de un pez depredador común, el Leptocottus armatus[2], en áreas de acuicultura y en áreas de referencia cercanas (sin acuicultura) en el estrecho de Puget (Washington, EE.UU.) El análisis del contenido intestinal mostró diferencias en el régimen alimentario entre los peces Leptocottus armatus, capturados en las áreas de acuicultura y las áreas de referencia. Los cangrejos y camarones se consumieron en proporciones más altas en las áreas de acuicultura; mientras que los anfípodos e isópodos representaron una mayor parte de la dieta en las áreas de referencia. Estas diferencias probablemente reflejan los hábitos alimentarios generalistas de los peces, ya que los estudios de marcado y recaptura indicaron que el pez mostraba un alto grado de fidelidad al lugar. Igualmente, estudios previos hallaron diferencias entre las comunidades bentónicas en las áreas de acuicultura y sin acuicultura. A pesar de las diferencias en la dieta, el análisis de isópodos estables indicó que la posición trófica del Leptocottus armatus, así como la fuente de producción primaria en sus redes tróficas no fueron afectadas por las operaciones de acuicultura. Por consiguiente, la función global y el flujo de energía del ecosistema permanecieron intactos. Aunque este estudio halló efectos mínimos de las operaciones de acuicultura en la ecología trófica del Leptocottus armatus, los autores sugieren que los impactos acumulados de la acuicultura aún podrían ocasionar tensión en el ecosistema y se requiere más estudios. En particular, los depredadores especialistas podrían verse más afectados que los generalistas si es que la composición de las especies de presas es modificada por la acuicultura. Fuente: McPeek, K. C., P. S. McDonald y G. R. Van Blaricom. 2014. Aquaculture disturbance impacts the diet but not ecological linkages of a ubiquitous predatory fish (La alteración de la acuicultura tiene un impacto en la dieta, más no en los vínculos ecológicos de un pez depredador omnipresente). Estuaries and Coasts (noviembre de 2014). DOI: 10.1007/s12237-014-9909-z. |